¿Un virus ha detenido al mundo, y ha guardado a la humanidad en sus domicilios?

Un virus, el virus SARS-CoV-2, no ha detenido al mundo.

La detención de las actividades cotidianas no es un problema infeccioso. Es una decisión política. Pues la decisión política podría haber sido otra como ocurre en muchos otros aspectos y momentos de la vida comunitaria organizada.

Un virus no ha guardado a la humanidad en sus domicilios. El "quedarse en casa" es un movimiento político mundial al que las familias de al menos la mitad de la población mundial ha decidido y ha podido asumirlo.

El hecho infeccioso -desde el contagio en adelante- ocurre con o sin las medidas mundiales y familiares asumidas, si bien es evidente hasta el momento, que ésas ayudan a que aquél se verifique en muchos más o en muchos menos casos según su observancia. Pero quiero destacar que el hecho infeccioso en sí no se determina por la cantidad de veces que se lo diagnostica ni por la calificación epidemiológica que se le de, sino por la ocurrencia , aunque más no fuese solamente una vez, de la interacción entre el agente infeccioso, la persona humana (u otro ser vivo) y su circunstancia (ambiente).

Comencemos siempre por el ser humano -razonador libre- en todas nuestras consideraciones. "Nos va a ir mejor", "saldremos también de ésta"

eransaldii@gmail.com