Pasar el Domingo en la internación

Este Domingo dos niñas pequeñas, una más que la otra, de dos familias conocidas distintas están internadas, una con un carga "aguda" y la otra "crónica, en una crisis aguda". Con su familias sufriendo más que ellas.

Y en la misma internación hay otras niñas y niños internados por otros o similares motivos. Con sus familias sufriendo más que ellas.

Todos los Domingos, todos los días, del año y de todos los años en ése y en todos los servicios de internación del mundo entero hay niños y niñas internados. Con sus familias sufriendo más que ellos.

Por lo que es probable, digo cierto, que todos los seres humanos algún o algunos día/s de nuestra existencia lo/s hayamos pasado en una internación. Con nuestras familias sufriendo más que nosotros.

Muchas veces me he preguntado acerca de estos fenómenos constantes de la humanidad (aun antes de la existencia de los servicios de internación cuando ésta se realizaba en el propio domicilio. Y los Domingos se vivían con una emoción equiparable a estos tiempos que disponen de internación en instituciones. Y las familias sufrían más que sus niños/as padecientes equiparablemente a lo que apreciamos en nuestros días).

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