No dejar de sembrar

Se trata de hablar de vivencias personales propias o de terceros -pacientes, compañeros de trabajo y observadores-, para colaborar en lo que es un objetivo de siempre, desde el comienzo de esta medicina occidental -digamos mejor aún mediterránea por lo que conocemos desde los griegos- el ser humano íntegro, al menos no olvidarnos del ser humano en su totalidad -entendiendo por ser humano en su totalidad al hombre con todos sus aspectos integrados y a todos los hombres de todos los rincones de la tierra y de la historia comunicados- pretensión ciertamente que va a ser inalcanzable en cuanto a la perfección pero sí se puede, al menos eso lo hemos experimentado quienes pudimos transcurrir muchos años en la medicina, al menos se puede decir 《progresar desde la preocupación por un síntoma y la atribución de ese síntoma a alguna disfunción de un órgano hasta la mirada, la escucha, y por qué no, la ayuda a la comprensión de ese síntoma por parte del mismo paciente como parte de su vida, como un momento de su vida》y por supuesto con todo esto colaborar para que otras generaciones de médicos y trabajadores de la salud en general puedan también hacer su propio progreso y ayudar a las personas de su comunidad a esta progresión.

25/01/2019

eransaldii@gmail.com