top of page

Fuera de Sistema

  • Foto del escritor: Enrique R. Ansaldi
    Enrique R. Ansaldi
  • 28 feb 2019
  • 2 Min. de lectura

Afuera del sistema


Sistema excluyente,  personas no redimensionables, personas de nueva dimensión.


El perro afuera de la casa; siempre a su cadena junto a su cucha; todos los atardeceres sin cadena durante media hora; nadie juega con el perro, el perro hace su vida; después de varios años, mordió a uno de los 22 muchachos que jugaban fútbol enfrente de casa cuando atravesó la zona de exclusión canina (demarcada por su ir y venir), entonces apareció el tema de la vacunación antirrábica, el instituto antirrábico humano y el gran miedo a la rabia (la señora de la casa de Buqui –el mordedor de primera vez- relató su experiencia –auditiva- del caso del vecino que murió atado a una cama porque “nada se puede hacer cuando da la rabia”; y el esposo de la señora contó la suya –visual- de haberle tocado en suerte llevar, en el camión de las tareas rurales, al instituto antirrábico animal a un perro “que se volvió rabioso” y que “tan malo estaba” que mordiendo arruinó las paredes de madera dura  de la caja de cargas del camión. En ambos relatos "pre-históricos" hubo occisos (un humano y un animal ambos igualmente a manos del virus rábico). En cuanto al futbolista y su circunstante defensivo can: ambos continuaron sus vidas sin volver a encontrarse pasados los 15 días de observación animal y cierre de las heridas, todo en cordiales relaciones de racionales vecinos.


Procuro redimensionarme. Pero afuera sigue siendo, en términos físicos, lo opuesto de adentro. Y sin  embargo, cada vez, hay más personas en situación de calle o directamente sin calle; y más mascotas en número y variedad –incluye peligrosidad- en las mejores -y también en las otras- casas de humanos con menos humanos, proporcionalmente, en ellas. O sea: no hay afuera ni cuchas como con Buqui, animales y humanos en un nuevo adentro y un nuevo afuera –porque los marginados también tienen perros e igualmente se los trata de diezmar –anticonceptivos, esterilizaciones, a cargo todo de la sociedad humano-canina del nuevo adentro.


Ah! Lo demás es demasiado (cadena, suelta de media hora, prohibición de jugar con animales ni meterse en su predio, culpa del humano –si es niño, su adulto- que es mordido, responsabilidad del cuidado diario y de eventuales incidentes, cordialidad entre afectado y propietario del animal, etc…


 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comments


Publicar: Blog2_Post

©2019 by Enrique R. Ansaldi. Proudly created with Wix.com

bottom of page