El descanso como base de la salud y, en caso, de su recuperación

El misterio de las ocho -o las necesarias- horas diarias (que al final son un tercio de la existencia) de descanso con sueño no lo puedo desentrañar por mis medios ni menos en esta página.

Destaco acá simplemente su calidad de inevitable. Y más aun su calidad de saludable siempre.

Este elemento cotidiano es una de las bases de la salud.

Este elemento en la enfermedad se altera perdiéndose a veces por uno o por muchos días. Su recuperación es imprescindible para valorar la superación de la enfermedad. Sin reposo (casi un sinónimo del descanso) no se logra la superación de la mayoría de las enfermedades; cosa que ya vimos y vemos tantas veces con las personas que requieren ponerse en coma farmacológico para su recuperación.

Como elemento preventivo de enfermedades nos convoca diariamente para que lo respetemos cultivándolo cuidadosamente; si bien esto parece un "chiste" en estos tiempos cibernéticos y telemáticos, y esto es continuación de la alteración del descanso que mundialmente se inició con la industrialización de los bienes de consumo.

No voy contra la industria.

No voy contra la computación y la internet.

Agradecido por ambas realidades lo único que planteo acá es la consideración de la necesidad humana básica del descanso de todos los seres humanos todos los días de su vida. Es una de las necesidades básicas humanas; y todos tenemos experiencia de ello pues descansados nos sentimos bien, nos hidratamos y alimentamos mejor, estamos con la lucidez suficiente para el estudio, el trabajo, el diálogo, la cooperación, etc..

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