Buen apetito y mal apetito, con o sin problemas alimentarios

La mamá o los padres en la consulta de control de salud, a la pregunta ¿cómo come? responden sin dudas: muy bien, bien, más o menos, es vueltero, hay que insistirle, no come nada ...

Cada respuesta se sigue, en los casos de dificultad alimentaria, digamos de una nueva consulta, la cual en la mayoría de los casos acaba sin el hallazgo de problemas del organismo del niños, si bien a muchos niños les pedimos estudios por ese motivo.

Y no hallándoseles alteraciones en el organismo ni en los estudios que les hemos pedido, estos niños con problemas de apetito quedan generalmente enmarcados en "Problemas Alimentarios relacionados con el estilo de vida de la familia y la sociedad" lo cual también abarca a muchos niños con buen apetito.

El próximo paso necesariamente es la conversación puntual sobre los modos, las costumbres y las posibilidades de las familias para asumir algún cambio. Es necesaria la intimidad y la confianza de la consulta para acordar posibles nuevas pautas alimentarias. Y conozco la importancia del mensaje de la maestra de grado. Porque los sitios de internet que muestran cosas sobre el tema nos inundan diariamente e igualmente la televisión, pero ningún medio indirecto puede llegar a comprender la realidad del niño y su familia ni ésta puede ordenarse sola ante los tales.

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